Los ecologistas, junto con la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui, consideran que la realización del rally es "un despilfarro inadmisible, una ostentación hiriente ante los pueblos más empobrecidos del planeta" y que los organizadores de la competición no han respetado el erecho de autodeterminación de los saharauis ni las resoluciones de las Naciones Unidas.

"Se ha negociado el paso por el Sahara Occidental con el gobierno marroquí, que de forma ilegítima y por la fuerza de las armas ocupa este país desde 1975. Para agravar todavía más la situación el "rally" contará con protección militar de Marruecos a su paso por los territorios ocupados", añade.

A juicio de Aedenat, la celebración de estas competiciones están "convenientemente adornadas con un peliculero ambinte a lo Indiana Jones y sospechosamente patrocinadas por las más famosas multinacionales y ahora también por las administraciones públicas".

Además, añaden, "este tipo de competiciones tiene además un fuerte impacto ambiental directo e indirecto", ya que a la contaminación atmosférica y acústica que produce todo vehículo a motor se une la erosión del suelo, el efecto pertubador producido por ruido y luces sobre la fauna, así como una publicidad que supone un aliciente para la proliferación de vehículs todo terreno.