AEDENAT APOYA EL INTERCAMBIADOR DE PRINCIPE PIO, PERO ESTUDIA ALTERNATIVAS MENOS IMPACTANTES A LA PROPUESTA DE LA CAM
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La Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat) apoya la construcción del intercambiador de Príncipe Pío, pero considera necesario estudiar todas las alterntivas posibles para intentar encontrar alguna que no incida negativamene sobre "la ya deteriorada Casa de Campo".
Una representación de la asociación ecologista mantuvo ayer una reunión con el director general de Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Vicente Gago, para conocer el proyecto del Gobierno regional. Además, han solicitado otra reunión con la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, para que les explique su postura al respecto.
El trazado de la lnea 10 de metro, que unirá la estación de Lago y la de Príncipe Pío y enlazará con la línea 6, ha enfrentado al ayuntamiento y la Comunidad de Madrid.
Esperanza Aguirre ha mostrado su rechazo al proyecto, por considerar que provocará un importante impacto sobre la Casa de Campo y destruirá el Jardín de Felipe II, que el ayuntamiento tiene previsto restaurar.
Aedenat difundió hoy un comunicado en el que reconoce que el proyecto de trazado de la lína 10 disminuirá la superficie originaria del parqu, aunque considera el intercambiador de Príncipe Pío "imprescindible para la movilidad futura de las poblaciones situadas en el arco comprendido entre los corredores del noroeste y suroeste".
A juicio de los conservacionistas, el intercambiador contribuirá a la mejora de la condiciones ambientales de la ciudad, ya que permitirá transferir un importante número de los desplazamientos en vehículo privado al transporte público.
"EL ABANDONO DE LA CASA DE CAMPO"
La asociación ecologista ha denunciad el abandono que sufre la Casa de Campo y ha acusado al ayuntamiento madrileño de promover esa situación.
Asimismo, ha recordado que mientras que en 1931 la Casa de Campo ocupaba 1.727 hectáreas, en la actualidad abarca unas 900, y han culpado de la reduccción a las continuas agresiones que ha sufrido este espacio como consecuencia, en muchas ocasiones, de la construcción de infraestrucutras que fomentaban el uso del vehículo privado.
Finalmente, Aedenat insinúa que el ayuntamiento puede intentarutilizar "esta polémica como moneda de cambio para proyectos tan discutidos como el de la Plaza de Oriente".
(SERVIMEDIA)
22 Jul 1993
GJA