Los aduaneros sospecharon de un camión que cargó gasóleo C en una estación de servicios de Elche y le siguieron hasta una casa de campo situada en Abanilla, en cuyo interior estaba el laboratrio.

En el chalé fue detenido Rafael M.R., propietario de la casa, del camión y de dos gasolineras de las localidades alicantinas de La Murada y Monóvar.

En el momento de la intervención, el sospechoso estaba descargando más de 4.000 litros de gasóleo C en una cuba. El carburante pasaba de este depósito a un filtro-prensa, de donde salía blanqueado.

También fueron decomisados 53 bidones que contenían 11.000 litros de aceite lubricante y una tina con otros 400 litros. Al aceite usado se le apicaba un proceso de filtrado que permitía venderlo como nuevo.

Además, los agentes aprehendieron 5.000 kilos de hidróxido de cal, utilizado para blanquear el gasóleo, numerosos filtros y un estuche con abundantes tiras de papel indicador de PH.