Piera hizo estas manifestaciones en el discurso de apertura de unas jornadas sobre "Una política económica para los noventa", organizada por la institucion cameral que él mismo preside.

A su juicio, el pacto "constituye un plan económico sólido, entiendiendo éste como un conjunto coherente de actuación a corto y medio plazo y no un mero parche para salir del paso".

La propusta del Ejecutivo, agregó, parte de un diagnóstico realista de la situación económica, señala con claridad el objetivo a alcanzar -la convergencia con los países centrales del Sistema Monetario Europeo- y propugna una serie de medidas razonables para fomentar la productividad de la economía.

En su opinión, el pacto "ha lanzado un mensaje muy claro a la sociedad española: su decidida voluntad de realizar una política económica ortodoxa destinada a alcanzar una tasa de inflación similar a la que registrn los países de nuestro entorno y sin la cual no existe ni crecimiento estable ni creación de empleo posible".

Añadió que, por primera vez, el Ejecutivo "ha puesto un especial énfasis en la política de oferta, proponiendo importantes reformas estructurales que incentiven la eficaz asignación de los recursos, a través de la liberalización de los mercados".

Por todas esas razones, aseguró que la propuesta del Gobierno supone "un esfuerzo serio, valiente y riguroso para afrontar con éxito el difícilproceso de transición de nuestro país hacia la unión económica y monetaria europea".