Esa cantidad, un 5,5 por ciento menos que la gastada en el mismo colectivo durante 1991, se repartió entre 103.506 ayudas, 18.459 menos que en 1991.

La mayor parte de estas ayudas, 51.669, consistieron en apoyos económicos a las familias, por un importe de 2.805 millones de pesetas, seguidas de las prestaciones de invalidez permanente, que fueron 22.317, y requirieron un desembolso de 1.054,7 millones.

La Administración también otorgó 508,2 millones para jubilaciones; 120 millones para gastos d farmacia; 234 millones para ayuda domiciliaria; 47,4 millones para gastosd e sepelio y entierros; y 39,3 millones por viudedad, entre otros conceptos.

Otros gastos de menor cuantía se dirigieron al pago de prótesis, becas escolares, colonias de verano, guarderías infantiles, orfandad, lactancia artificial, incapacidad laboral transitoria y reinserción social.

Además de estas ayudas, los servicios sociales atendieron a lo largo del año un total de 5.822 solicitudes y reclamaciones formuladas por os afectados del síndrome a través de las oficinas situadas en Alcalá de Henares, Alcobendas, Coslada, Fuenlabrada, Getafe y Leganés, entre otras localidades madrileñas.

Los afectados por el síndrome tóxico se cifran en unos 20.000 en toda España, de los que 14.000 viven en Madrid.