Según Burriel, esta inversión, que se destinará a 325.000 empleados públicos, pretende "seguir mejorando la calidad de nuestros funcionarios, como garantía fundamental de unos mejores servicios a los ciudadanos".

No obstante, y a pesar de esta necesidad de formación, Burriel aseguró que en estos momentos "os funcionarios españoles poseen un nivel de cualificación acorde con el resto de los trabajadores públicos del marco de la Unión Europea (UE)".

En este sentido, Burriel dijo que "en relación con los países de nuestro entorno los funcionarios españoles representan un 14,5 por ciento de la población activa, frente al 17,4 por ciento, que es la registrada en los países de la UE".

A este respecto, este responsable de la Administración aseguró que si ponemos en relación los habitantes de la UE y sus uncionarios, "España cuenta con 46 empleados públicos por cada 1.000 habitantes, frente a la media de 72 en el conjunto de la Europa comunitaria.

En los países de nuestro entorno destacan los 124 funcionarios por cada 1.000 habitantes de Dinamarca, los 91 de Gran Bretaña, los 69 de Alemania y los 89 de Francia.