Los responsables del estudio estiman que más de un millón de jóvenes abusan del alcohol, sobre todo los fins de semana. El consumo abusivo se da en todas las capas sociales pero, según la encuesta, se percibe mayor impotencia para luchar contra este problema entre los padres de clases sociales bajas que entre las familias de clase media-alta y alta.

El informe "Los padres y madres ante el consumo de alcohol de los jóvenes", presentada hoy a los medios de comunicación por la CEAPA, analiza todos los factores de riesgo e introduce recomendaciones para que en las familias se prevenga en lo posible el consumo e alcohol entre los hijos.

Según se desprende del estudio, otro de los factores de riesgo que inciden más decisivamente en el consumo abusivo de alcohol es la ocupación de los jóvenes. Los que están en paro o estudian y trabajan a la vez hacen mayor uso abusivo del alcohol, y lo mismo ocurre con los que se van retrasando en los estudios o tienen un rendimiento escolar deficiente.

Las situaciones conflictivas en el hogar propician también el excesivo consumo de alcohol a corta edad y cuanto más prnto se permita beber alcohol a los hijos en casa más abusivo se hace su consumo, según las variables del estudio.

PUBLICIDAD ALCOHOLICA

La encuesta, realizada en distintas comunidades autónomas españolas, entre padres y madres que tienen hijos con edades comprendidas entre 12 y los 24 años, concluye que los progenitores tienen una percepción ambivalente e incluso paradójica sobre el consumo de alcohol.

Un 83,4 por ciento de los consultados opinan que el uso abusivo de alcohol es un hecho bastane o muy grave pero, en su mayoría, reconocen que este hábito es frecuente en sus casas.

Así, el 63,8 por ciento de los padres creen que el alcohol tiene algún tipo de beneficio de carácter orgánico, psicológico o social, aunque tan sólo un 18,5 por ciento indican haberlos experimentado. Un 15 por ciento reconoce que sus hijos hace un consumo abusivo.

Para los encuestados, el segundo factor de riesgo y de preocupación es la publicidad alcohólica, ya que un 82 por ciento de los padres opinan que esexcesiva.

A juicio de los encuestados, las autoridades deberían ser mucho más restrictivas y controlar de forma más enérgica este tipo de publicidad. Un 37 por ciento de los encuestados abogan por la supresión completa y el 56,7 por ciento por una serie de restricciones concretas.

Los responsables de la encuesta consideran que es necesario que se controle más este tipo de publicidad, aunque precisan que es muy dificil porque hay muchos intereses económicos. Según sus datos, en España se mueve másde un billón de pesetas en este negocio y más de 500.000 trabajadores dependen directa o indirectamente del negocio del alcohol.