En un comunicado, Adeslas indicó que el modelo sanitario de Muface, "a pesar de sus bondades objetivas, es actualmente económicamente insostenible". "Lleva años siendo deficitario y, por ello, otras importantes aseguradoras han ido dejando estos contratos y fueron abandonando el sistema", manifestó.

Adeslas solicitó a la Administración -antes de la publicación de los pliegos de la primera licitación a dos años-, una actualización de primas de un 24% para el año 2025 y de un 10% para el segundo año (34% acumulado o 36,4% compuesto a dos años) en línea con lo considerado necesario en los estudios realizados por expertos independientes.

Sin embargo, el incremento lineal que se fijó en los pliegos de octubre para la prima de las tres mutualidades era de una media aproximada del 17% para los dos años de duración prevista. Adeslas consideró que esas condiciones económicas podrían permitir un cierto equilibrio económico en el caso de Isfas y Mugeju, pero que éste era imposible de alcanzar en el caso de Muface por las características propias de este colectivo.

Los porcentajes de actualización de primas propuestos para Muface en esta segunda licitación suponen un incremento para los dos primeros años, según los cálculos realizados por la propia Administración, de un 19,37% en 2025 y del 7,25% adicional en 2026 (26,62% acumulado o 28,02% compuesto). Esto supone una diferencia de casi 20 puntos porcentuales entre la oferta de la Administración en los dos primeros años del concierto y las estimaciones que se trasladaron en septiembre.

En ese sentido, Adeslas valoró positivamente el esfuerzo presupuestario que la Administración realiza en esta segunda licitación, pero señaló que resulta "claramente insuficiente" para lograr el objetivo de no tener pérdidas adicionales para este concierto. Estos 20 puntos de menor financiación representarían para Adeslas unos 80 millones de euros anuales de pérdidas, que no pueden ser asumidas por la compañía.

Las aseguradoras tenían de plazo hasta el 15 de enero para presentar sus ofertas para el concierto de asistencia sanitaria de Muface para los años 2025-2027, y hasta el momento no se había pronunciado ninguna. Se trata de la segunda licitación que lanza el Gobierno, al quedar desierta la primera licitación.

PÉRDIDAS DE 256 MILLONES

Adeslas subrayó que ha mantenido su compromiso con Muface y ha dado continuidad al servicio sanitario a sus clientes a lo largo de los casi 50 años de existencia. Sin embargo, "la muy negativa evolución del contrato estos últimos tres años harán que la compañía lo cierre con pérdidas acumuladas de unos 256 millones de euros, difícilmente asumibles y que, de seguir así, comprometerían la solvencia y el futuro de la entidad".

Una vez publicada la segunda licitación, los cálculos realizados sobre la propuesta de la Administración a tres años para la cobertura sanitaria de Muface supondrían para Adeslas unas pérdidas estimadas de "otros 250 millones de euros en los tres años de duración del nuevo contrato, similares a las obtenidas en el periodo 2022-2024 del convenio actual".

La aseguradora recalcó que para alcanzar la subida media en dos años del 34% acumulado solicitado para las tres mutualidades sería necesario que la actualización de la prima de la segunda licitación, solo con Muface durante 2025 y 2026, llegase a un 47%, incluyendo las nuevas coberturas.

En cuanto al plazo de ejecución del nuevo contrato de concesión, que concluye a final de 2027, frente a las dos anualidades del concierto propuesto en el anterior expediente de licitación, Adeslas cuestionó la "razón del cambio de criterio", ya que el actual concierto 2022-2024 "introdujo una prolongación de la vigencia a tres años que ha resultado muy lesiva para la compañía", como consecuencia de "hechos imprevisibles que han tenido lugar en los últimos años y que han provocado una agudización del desequilibrio económico".

Así, la ampliación del plazo supone para Adeslas "un riesgo difícil de determinar e imposible de asumir". Además, aseguró que no pretende obtener beneficio con este convenio ni persigue recuperar las pérdidas en los años pasados, pero "tampoco podemos continuar soportando la senda de déficit actual".

Adeslas sí continuará prestando sus servicios sanitarios a más de 650.000 funcionarios y familiares de las otras dos mutualidades. En concreto, a unas 560.000 personas adscritas a Isfas, del Ministerio de Defensa, y cerca de 92.000 beneficiarios pertenecientes a Mugeju, que depende del Ministerio de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes.