Cristina García-Orcoyen, secretaria general de Adena, aseguó hoy en rueda de prensa que "asistimos a un éxito no programado, ya que las organizaciones vamos a participar de forma importante en las negociaciones y la conferencia ha abierto los ojos de todos los ciudadanos a los problemas medioambientales, pero la agenda oficial ha fracasado".

Para la dirigente conservacionista, resulta decepcionante la postura adoptada por EE.UU. en relación con los convenios de cambio climático y diversidad biológica y las diferencias internas que ha mostrado la CE, especialmnte en relación con la creación de un impuesto energético.

Asimismo, considera que los sistemas de funcionamientos de las instituciones de Naciones Unidas no han sido capaces de poner en marcha los cauces adecuados de comunicación entre los distintos países.

Adena presentó hoy en diversos países un informe que contiene una relación de propuestas para evitar que la conferencia de Brasil sea un fracaso.

La organización conservacionista considera que para lograr que los diferentes gobiernos reseten más el medio ambiente es necesario cambiar las relaciones comerciales entre los estados ricos y pobres, crear mecanismos financieros que aseguren el desarrollo de los países menos industrializados, reducir la deuda externa de éstos y transferirles tecnologías limpias.

GREENPEACE

Por su parte, la organización internacional Greenpeace criticó hoy duramente la decisión de la Administración Bush de no apoyar el convenio de diversidad biológica, al tiempo que considera que la CE ha fracasado en sus ntentos de detener el calentamiento global del planeta.

El presidente de Greenpeace España, Xavier Pastor, denunció la actitud del Gobierno presidido por Felipe González, por no asumir compromiso alguno para la limitación de las emisiones de CO2.

"Si el Gobierno español quiere participar en la 'cumbre' con alguna credibilidad", dijo, "debe asumir el compromiso de, como mínimo, estabilizar las emisiones y desbloquear el impuesto energético europeo. De lo contrario será señalado internacionalmente omo el culpable de que la CE haya acudido a Río con las manos vacías".

Según Greenpeace, las centrales térmicas de Carboneras (Almería) y Los Barrios (Cádiz) son "ejemplos claros de la política energética despilfarradora que practica el Ejecutivo".