Según la organización ecologista, más de 1.700 presas están en trámite en el mundo, principalmente en India, China y Turquía, y su construcción afetará a millones de personas, que tendrán que abandonar sus residencias, al tiempo que se abrirá una brecha económica que favorecerá a los ricos, provocando al mismo tiempo un aumento de los conflictos sociales respecto del agua y la extinción de numerosas especies animales.

El informe, hecho público coincidiendo con la reunión en Sudáfrica del Foro Consultivo de la Comisión Mundial de Presas, hace un llamamiento a los distintos países para que eviten la construcción de grandes presas y se comprometanseguir un código de acción respetuoso con las personas y con el medio ambiente.