ENCE firmó hace meses con la Xunta un acuerdo mediante el que se comprometía a realizar determinadas mejoras en las instalaciones para reducir los niveles de contaminación de sus vertidos, que sin embargo siguen por encima de los límites tolerables, según un informe realizado por una prestigiosa consultora por encargo del Gobierno galego.

El pasado jueves, el consejero de Política Territorial de la Xunta, José Cuiña, se reunió con miembros de la Asociación para la Defensa de la Ría de Pontevedra, que lleva años reclamando el cierre de la factoría.

Posteriormente, Cuiña dijo que ENCE deberá ofrecer una alternativa a su sistema de vertidos para evitar que el Gobierno gallego se vea obligado a decretar su cierre, algo no deseable para la Xunta por los enormes costes económicos y sociales que ello acarrearía.

El último infome técnico sobre vertidos de ENCE revela que superan los límites permitidos en nivel de organoclorados, y mercurio de la empresa auxiliar ELNOSA. ADEGA afirma que en vez de paliar estos vertidos ENCE se ha limitado a implantar una nueva línea de producción de pasta de celulosa sin cloro: "Lo que hizo fue una ampliación de la factoría, en lugar de reducir su impacto ambiental", manifestó Soto Castiñeira.

Ante lo que consideran desinterés de ENCE por reducir su impacto ambiental o completar su ciclo prouctivo, ADEGA "considera que la presencia de la factoría en Galicia es no sólo altamente perjudicial para el medio ambiente, sino también para el desarrollo socioeconómico del país". Por ello, la asociación ecologista reclama el cierre de esta industria.