Tras señalar que "tenemos la sensación de estar clamando en el desierto", explicó que el tratamiento en atención primaria "no existe" y denunció la ausencia de formación de los profesionales.

"Las familias son las primeras en detectar la enfermedad de sus hijos y cuando son llevados almédico de atención primaria, en el mejor de los casos les mandan analítica, que siempre da valores normales, aunque estén en riego vital".

Agregó que estos pacientes no son atendidos "hasta que la situaciónse pone mas difícil y cuando la familia insiste en que alguien les vuelva a ver o llegan tras un intento de suicidio".

Luego se deriva a estos pacientes a unidades de salud mental, que es donde tienen que ser atendidos por tratarse de un trastorno psiquiátrico, pero los centros de salud mental, según el relato de González, sólo atienden por la mañana y conseguir cita lleva tiempo.

Denunció el caso, producido esta semana, de una madre de familia con esta enfermedad que ha tenido una crisis y le han dado cita médica para el 5 de octubre. "Esta es la atención que tenemos", dijo González, que denunció también que no hay detección precoz ni atención en condiciones.

Tras reiterar que "la atención primaria es cero", denunció que no hay una sola unidad especifica para adultos, excepto en el Hospital del Niño Jesús, que además está saturada.

"Además no se está haciendo prevención y las asociaciones nos sentimos impotentes", explicó González, que explicó que desde 1992 llevan denunciado la situación de la Pasarela Cibeles, donde en la edición de este año "ví modelos severamente desnutridas".