En un auto conocido este miércoles, la Sección Primera de la Sala de lo Penal ha decidido mantener al acusado en prisión preventiva dos años más, hasta enero de 2027, al entender que existe riesgo de fuga y de reiteración delictiva. La actual medida cautelar vence el próximo 25 de enero.

Los magistrados destacan que la Fiscalía solicita para Kanjaa penas que suman 50 años de cárcel por delitos de asesinato terrorista, asesinato terrorista en grado de tentativa y lesiones terroristas. Además, el Ministerio Público destaca "la gravedad de los hechos" y la "falta de arraigo en España" del acusado.

El tribunal argumenta que no han variado las circunstancias que motivaron su ingreso en prisión, pues el acusado de asesinar al sacristán es marroquí sin residencia legal en España y las penas solicitadas para él son muy graves, lo que aumenta el riesgo de fuga ante un juicio inminente.

NO HAY "GARANTÍA ALGUNA"

Aunque la defensa del encausado alega que el procesado está "estabilizado" gracias al tratamiento psiquiátrico en prisión, los magistrados advierten que esta mejoría se debe al "entorno cerrado, estructurado y controlado" de la cárcel.

El tribunal señala que no hay "garantía alguna" de que Kanjaa acuda voluntariamente a un centro de salud mental si queda en libertad, por lo que mantiene el riesgo de que vuelva a delinquir.

La causa no se ha podido juzgar antes debido a una declinatoria de jurisdicción planteada por la defensa, que fue finalmente desestimada por el Tribunal Supremo el pasado 2 de diciembre, confirmando la competencia de la Audiencia Nacional.

PENDIENTE DE JUICIO

El procesado fue detenido el 25 de enero de 2023 tras atacar con un cuchillo a tres personas en Algeciras, lo que provocó la muerte del sacristán y heridas a otras dos personas, una de ellas de pronóstico grave.

La Audiencia Nacional destaca que es necesario asegurar la presencia del acusado en el juicio oral, que no podrá celebrarse en su ausencia debido a la gravedad de las penas solicitadas por la Fiscalía.

El tribunal rechaza que compartir piso con otras personas y tener familiares en Algeciras sea garantía suficiente para evitar que intente "sustraerse a la acción de la Justicia" ante las graves penas que afronta.