Las dos centrales aseguraron ayer que esa medida suponía una clara situación de desprotección a los consumidores madrileños, por lo que hicieron un llamamiento a las organzaciones de usuarios y comerciantes a expresar su protesta.

Además, denunciaron que el Ayuntamiento incumplía con esa decisión el Reglamento de Funcionamiento de Mercamadrid, que obliga al consistorio a ejercer la inspección de consumo, para controlar el etiquetado, normalización y condiciones de los productos allí comercializados.

El director de Mercados del centro, Roberto Domínguez, explicó a Servimedia que no es cierto que los inspectores municipales dejen de actuar en Mercamadrid, sino que e vez de estar dedicados en exclusiva al control de las condiciones de los productos que son comercializados allí, como hacían hasta ahora, desarrollarán sus funciones también en otros lugares.

Añadió que, además, la decisión del Ayuntamiento supone que los 5 inspectores que antes tenían su sede en Mercamadrid, serán trasladados a otro lugar, "pero", añadió, "seguirán haciendo los controles en el centro".

"Esto, en ningún caso significará que Mercamadrid quedará desprotegido, ni que los funcionaris dejen de hacer la inspección de consumo, sino que actuarán cuando lo crean oportuno o cuando sean requeridos para realizar los controles", indicó.

Domínguez aseguró que, no obstante, Mercamadrid dispone de 5 veterinarios que a partir de ahora realizarán muchas de las tareas que estaban asignadas a los inspectores municipales, como el control sanitario de los pescados y verduras que son comercializados en esas instalaciones.

Por su parte, los inspectores de Consumo continuarán realizando la vigiancia en los aspectos comerciales de los productos, como el cumplimiento de la normativa sobre envases o etiquetado, normalización y controles de venta, así como la comprobación del correcto funcionamiento de las básculas.