"Si de las manifestaciones del señor Anguita se entiende que lo que está imputando es un delito de prevaricación, podría hablarse de una calumnia", explicó Colmenero. Sin embargo, en su opinión, es más probable que, en caso de existir delito, éste sea de injurias.

Miguel Colmenero añadió que "lo que sería delictivo por parte de un magistrado sería dictar a sabienas o por ignorancia una resolución manifiestamente injusta, y lo que dice el señor Anguita es que se ha alterado una cita, no que la decisión sea injusta".

En cualquier caso, el portavoz de la Asociación de Fiscales explicó que, en el caso de que el magistrado presentase una denuncia, o si la Fiscalía General del Estado actuase de oficio, ésta "podría abrir deligencias informativas y oir al señor Anguita, o podría remitirlo directamente al órgano competente".

A pesar de todo, Miguel Colmenero punualizó que "es complicado" porque primero habría que ver si reviste apariencia delictiva y comprobar si la Fiscalía puede actuar o no de oficio ante una posible injuria a un magistrado en el ejercicio de su cargo, y habría que tener también en cuenta la condición de aforado de Julio Anguita.

El portavoz de la AF consideró que, al margen de esperar a la presentación de la denuncia y las posibles diligencias posteriores, "no sería malo" que Julio Anguita "precisara" sus declaraciones y "rectificara en l que esas declaraciones tienen de injuriosas".

A su juicio, las palabras del coordinador de Izquierda Unida fueron "intempestivas y fuera de lugar", ya que cuando una persona cree que ha cometido un delito, "lo correcto es denunciarlo ante quien tiene que denunciarlo, no en una rueda de prensa".

Miguel Colmenero recalcó que los políticos tienen la posibilidad de dirigirse unos a otros en términos muy duros, pero los jueces y fiscales no pueden entrar en ese terreno, razón por la que pidió un "esferzo de mesura" en las críticas dirigidos a ellos.