LA ACUSACION PARTICULAR PIDE 4 AÑOS PARA CADA UNO DE LOS 8 GUARDIAS CIVILES IMPLICADOS EN LOS SUCESOS DE REINOSA
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La acusación particular en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Santander contra ocho guardias civiles procesados por los sucesos ocurridos en la primavera de 1987 en Reinosa, e los que murió el trabajador de Forjas y Aceros Gonzalo Ruiz, solicitó para cada uno de los encausados 4 años y 2 meses de cárcel por un delito de imprudencia temeraria con resultado de muerte.
Javier Gómez Acebo, letrado que ejerce la acción particular en el juicio, afirmó que los guardias civiles que se han sentado en el banquillo se extralimitaron en el cumplimiento de sus funciones.
Para el abogado, los guardias civiles, debido a su inexperiencia en acciones antidisturbios y la pasividad de ss mandos en acciones concretas, son autores de un delito de imprudencia temeraria.
Asimismo, Gómez Acebo incluyó en sus calificaciones el agravante de falta de auxilio, al considerar que los guardias civiles no prestaron la asistencia médica que Gonzalo Ruiz precisaba tras ser desalojado del garaje con bombas de humo.
Por su parte, el fiscal, Lucio Valcárcel, calificó de "excesivo e innecesario" el lanzamiento de botes al interior del local, "ya que no había necesidad de abusar de esa manera".
Valcárcel, quien apuntó que este tipo de acciones "serían aplicables en caso de terrorismo", mantuvo la tesis de que la responsabilidad de los hechos debe aplicarse de forma individual, "porque si no, tendríamos que pedirle responsabilidad incluso al ministro del Interior".
Tras afirmar que la muerte de Gonzalo Ruiz se produjo por inhalación de gases tóxicos y que a su juicio el fallecido había intervenido en las barricadas montadas en Reinosa, el fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Santander amentó las manifestaciones lanzadas contra su persona en los últimos días, en las que se le criticaba de "parcial". "Estoy convencido de que este tipo de críticas nacen más en el corazón que en la cabeza", dijo.
La defensa mantuvo en todo momento la inocencia de sus defendidos y afirmó que los guardias civiles que se sentaban en el banquillo no pueden ser considerados "chivos expiatorios" de los sucesos de Reinosa.
Los abogados defensores mantuvieron en todo momento que los gases inhalados por Gozalo Ruiz en el interior del garaje no eran peligrosos y que la causa de la muerte del trabajador de Forjas y Aceros de Reinosa fue el tumor que los médicos detectaron durante la autopsia.
(SERVIMEDIA)
06 Feb 1992
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