Acurema se ha puesto en contacto con los alcaldes de los18 pueblos donde se celebran encierros para hacer una inspección conjunta en los recorridos y verificar que cumplen tanto las medidas de seguridad como los requisitos sanitarios.

Según Daniel Rubio, responsable de la asociación, en una inspección previa se ha detectado que las medidas de seguridad en algunas de estas localidades eran mínimas o inexistentes.

El principal objetivo de la campaña es subsanar deficiencias para evitar accidentes como los del pasado año en Torrelaguna, donde un joven muió por herida de asta de toro y otras cinco personas resultaron gravemente heridas.

En unas declaraciones a la Cadena Ser, Rubio dijo "no estamos en contra de los encierros en aquellos sitios que se celebren por tradición, pero queremos que existan las medidas de seguridad que contemplen, como así está reglamentado, una posible evacuación".

A juicio de Rubio, las evacuaciones de heridos deben hacerse con todas las garantías del mundo y exige que los recintos donde vayan a correr las reses sean inpeccionados tal y como marca la ley, haciendo a los alcaldes responsables de la celebración adecuada del festejo.