Según Moltó, "las posiciones contrarias no han impedido la aprobación del plan siderúrgico español. Ha supuesto un hito histórico que, además, abre importantes cauces de cooperación entre el sector público y privado. Se han cumplido nuestros objetivos", agregó.

El compromiso de Bruselas supone la aprobación del Plan propuesto por el departamento de Juan Manuel Eguiagaray salvo en la fecha del cierre de las instlaciones que Altos Hornos de Vizcaya tiene en Ansio, que se adelanta en en 3 meses respecto a la fecha prevista inicialmente por la CSI e Industria.

Moltó indicó que "los objetivos fundamentales de nuestra siderurgia y la producción de acero español se han preservado. Hemos evitado el desfase que hubiera supuesto la puesta en funcionamiento de la acería compacta de Sestao y el cierre anticipado del tren de laminados de Ansio, como pretendían otros países comunitarios, especialmente Gran Bretaña, con e ánimo de colocar en España más de un millón de toneladas anuales de acero europeo no español".