La central recuerda que es el primer acuerdo de empleo desde 1997, año en que se firmó el referido a la estabilidad en el empleo, y advierte, no obstante, de que la mejora de la calidad del empleo no depende únicamente de las reformas de la normativa laboral, aunque éstas sean importantes, "sino de un cambio del modelo productivo, tarea en la que el Gobierno y los empresarios tienen la máxima responsabilidad".

Para CCOO, el acuerdo se resume en tres objetivos concretos: actuar contra el fraude y los abusos en la contratación, seguir promoviendo la contratación indefinida y la conversión en fijo del empleo temporal, y mejorar la protección ante la falta de empleo.

El sindicato recuerda que a los contenidos definidos en el acuerdo hay que sumar las medidas consensuadas en el anteproyecto de Ley Orgánica de Igualdad entre hombres y mujeres, porque forman parte del conjunto de iniciativas sindicales sobre el mercado de trabajo.