Este preauerdo, alcanzado entre la Confederación Europea de Sindicatos (CES), la patronal empresarial europea (UNICE) y la Confederación Europea de Empresas Públicas (CEEP), deberá ser ratificado por todos los sindicatos nacionales y las patronales empresariales, para elevarlo después a la Comisión Europea y al Consejo Europeo.

Soledad Ruiz, responsable del Departamento de la Mujer de UGT, que ha representado a los sindicatos españoles en las negociaciones, dijo a Servimedia que el objetivo es que este permisosea aprobado a través de una directiva durante la presidencia comunitaria española, en el Consejo Europeo del 15 y 16 de diciembre.

Según Ruiz, este acuerdo entre los agentes sociales europeos es un hecho histórico en la política social, ya que es el primero que se alcanza al amparo del Tratado de Maastricht, que da a los agentes sociales la iniciativa legislativa, con lo que pueden elaborar propuestas legislativas para que después las apruebe la Unión Europea (UE).

Ruiz explicó que este permiso arental, que es independiente del permiso de maternidad y lactancia y de la excedencia de hasta tres años a la que tienen derecho los trabajadores, es individual y no transferible, de manera que si el padre no disfruta estos tres meses, la madre no tendrá derecho a seis meses, y viceversa.

Estos tres meses, que se destinarán al cuidado de los hijos y su educación, pueden cogerse de una vez o fragmentados mientras el niño tenga hasta ocho años. En el caso de fuerza mayor o urgente necesidad, como el acidente o enfermedad justificable del niño, el acuerdo establece que los padres podrán ausentarse del trabajo sin que este período compute dentro de los tres meses del nuevo permiso.

Los tres meses que dura el permiso computan a efectos de jubilación, paro y seguro de enfermedad, pero no son retribuidos. Ruiz, que indicó que este es un acuerdo de mínimos que podrá mejorarse en las leyes que aprueben cada uno de los estados miembros o a través de los convenios colectivos, informó que la CES recomendará l Consejo Europeo que sea un permiso retribuido.

La responsable de UGT destacó que los sindicatos españoles trabajarán también en esta línea, porque, a su juicio, si el permiso no es retribuido "muy pocas personas en España podrán cogerlo con los sueldos que hay". Insistió en que si uno de los objetivos de la UE es favorecer la conciliación de la vida profesional y familiar de las mujeres, este permiso debe ser retribuido.