ACTIVISTAS DE GRENPEACE SE ENCARAMAN A LA UNICA PLATAFORMA PETROLIFERA ESPAÑOLA DEL MEDITERRANEO
- La organización ecologista pide la prohibición de plataformas también en el Mediterráneo
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Seis miembros de la organización ecologista Greenpeace se encaramaron hoy a la plataforma petrolífera "Casablanca", situada a 36 kilómetros de la cota de Tarragona, para exigir que se prohiba el hundimiento de estas instalaciones en el Mediterráneo, tal y como ya ocurre en el Atlántico.
Lo ecologistas abordaron a las ocho de la mañana la plataforma desde varias lanchas neumáticas que partieron del buque "Rainbow Warrior". Tras escalar la plataforma, desplegaron tres pancartas con el lema "No la hundáis", escrito en castellano y en inglés.
Alrededor de las diez y media de la mañana, los ecologistas finalizaron esta acción pacífica, tras entregar una carta al responsable de la plataforma dirigida a las empresas concesionarias, en la que Greenpeace reclama que no hundan la instalación en l mar cuando finalice su vida útil.
Pablo Mascareñas, portavoz de Greenpeace, declaró a Servimedia, a bordo del "Rainbow Warrior", que con esta acción la organización ecologista pretende llamar la atención sobre la postura de España ante el Convenio de las Naciones Unidas para la Defensa del Mediterráneo.
España no ha ratificado dos de los protocolos de este convenio, los relativos a la defensa de los fondos marinos y a los movimientos transfronterizos de residuos.
Mascareñas señaló que el potocolo de fondos marinos no permite actividades que pueden contaminar gravemente estos ecosistemas como el hundimientos de plataformas petrolíferas.
Aunque el Mediterráneo hay cerca de medio centenar de plataformas, sólo "Casablanca" es española. La principal concesionaria de esta plataforma es Repsol.
"Casablanca" está a punto de de finalizar su vida útil. Sin embargo, las empresas concesionarias estudian la posibilidad de ampliarla, ya que se ha descubierto una nueva bolsa petrolífera en la zoa en la que está ubicada.
Greenpeace exige, además del no hundimientos de estas instalaciones, que el coste de su desmantelamiento lo asuman exclusivamente las empresas propietarias.
En el Atlántico se prohibió el hundimiento de las plataformas como consecuencia de la oposición social a nivel internacional que se generó tras ocupar Greenpeace la plataforma "Brent Spar", de la Shell, cuando la empresa ya había decicido el hundimiento.
(SERVIMEDIA)
07 Sep 1999
GJA