Así lo expusieron el vicepresidente ejecutivo de la entidad, José Luis Zoreda, y el director del Área de Estudios, Óscar Perelli, en rueda de prensa en la que indicaron que el valor del PIB turístico alcanzará este año los 172.200 millones de euros. Recalcaron que el sector turístico español inició el año “en positivo” y que sus niveles de actividad en el primer trimestre crecieron un 10,8% por encima de los mismos meses de 2019.

Sin embargo, al eliminar el efecto de los precios, los niveles de actividad en términos reales todavía no llegan a los valores de inicio de 2019 y se sitúan un 1,5% por debajo. Por este motivo, Zoreda recalcó que el sector turístico “continúa siendo uno de los retrasados de la economía española”.

Por otro lado, las empresas turísticas españolas experimentaron en este primer trimestre un aumento en sus ventas y “un positivo aumento de los precios”. Este último crecimiento está justificado por la compensación parcial del incremento de los costes de la energía (+17,4% con respecto a 2022), los suministros (+14,3%), los financieros (+12,9%) y los salariales (+7,8%).

El vicepresidente ejecutivo de la entidad también incluyó la necesidad de recuperación de márgenes y resultados para "hacer frente al elevado endeudamiento acumulado durante los años de pandemia, que han colocado a las empresas turísticas en una situación diferencial respecto al resto de sectores de la economía española”.

MÁS EMPLEO ESTABLE

Además, Perelli explicó que la mejora de ingresos ha permitido a las empresas turísticas acelerar la creación de empleo, que se situó un 5,7% por encima de marzo de 2019, y dotarle de mayor estabilidad. En este sentido, el 91% de los afiliados procedentes del turismo tienen hoy un contrato indefinido.

El aumento de la estabilidad ha tenido lugar por el mayor número de fijos discontinuos (118.000 más que en marzo de 2022) y por la incorporación de personal con otras fórmulas de contratación indefinida (305.000 más que en 2022), descendiendo los afiliados con contrato temporal en 293.000 personas.

Por otro lado, la demanda extranjera creció un 9,5% con respecto a 2019 y toma el relevo de la española. Los motivos de esta subida fueron la combinación de mayores precios y el reposicionamiento hacia perfiles de turistas de más gasto, como el centro europeo, el mexicano y el norte americano.