Según informaron las entidades -Banco Popular, "la Caixa", Bancaja, Caixa Nova, Banco Pastor y Caja Duero- a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), buscan además "maximizar la creación sostenida de valor de la sociedad para todos los accionistas".

Estos accionistas se han comprometido a "no vender, enajenar, ceder, prestar (...) sobre acciones de la sociedad de las que sean titular" durante el plazo de un año de la firma del acuerdo. Este plazo podrá reducirse o eliminarse por un acuerdo del sindicato.

El contrato tiene un plazo de duración de dos años desde la fecha de otorgamiento, si bien el sindicato podrá acordar su terminación en cualquier momento.

En el contrato se explica que los acuerdos del sindicato "vincularán a todos" los accionistas firmantes "aunque no hayan estado presentes en la reunión en la que se haya adoptado". Las reuniones se consideran válidas con la presencia de representantes de la mitad de las acciones que forman el sindicato.