Purvis aseguró, en una rueda de prensa en Ginebra (Suiza), que estos sucesos en las provincias de Kivu del Norte y del Sur siguen provocando grandes desplazamientos de ciudadanos de estas zonas.

Agregó que la mayor parte de los abusos se atribuyen al Frente Democrático de Liberación de Ruanda (FDLR), aunque cada vez hay más denuncias contra el ejército nacional congoleño.

Purvis explicó que los civiles viven bajo amenazas e intimidaciones constantes de los grupos armados, que sistemáticamente violan a las mujeres, saquean las aldeas, incendian las viviendas y confiscan las cosechas y alimentos.

"Hacemos un llamamiento urgente al Gobierno de la República Democrática del Congo, con el apoyo de la comunidad internacional, para que proteja a la población civil y ponga fin al clima de impunidad que rodea a los crímenes cometidos por integrantes del ejército, de la policía nacional y de los grupos rebeldes", recalcó.