Achaca las críticas a la "vorágine" de la Ley de Seguridad ----------------------------------------------------------
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La "vorágine" generada por el debate parlamentario de la Ley de Seguridad Ciudadana, junto a un cúmulo de "coincidencias fatídicas", provocó que ciertos colectivos aprovechasen la detención en Sevilla de cinco jóvenes, que fueron confundidos con etarras, para aumentar la importancia del error policial, según afirmó hoy en el Congreso de los Diputados el ministro del Interior, José Luis Corcuera.
El titular de Interior insistió en que los agentes que interviniero estuvieron legitimados por un mandamiento judicial dictado por la Audiencia Nacional, que permitía la entrada y el registro del domicilio donde estaban alojados los sospechosos: el sevillano José Luis Nieto, saxofonista del grupo Los Reincidentes, y cuatro amigos vascos que pasaban las vacaciones navideñas en su casa.
Según dijo, las detenciones fueron realizadas en el curso de una investigación policial -que recogió las informaciones suministradas de forma anónima por ciudadanos- desencadenada tras a explosión de dos artefactos en el hotel Alfonso XIII y en una entidad del Banco de Europa y la detección de otra bomba, colocada en la vía férrea Madrid-Sevilla, a la altura de la localidad de Lora del Río.
La crispación que generaron en la ciudadanía las acciones terroristas en la sede de la Exposición Universal originó que la Policía recibiese un aluvión de llamadas telefónicas dando datos sobre los presuntos terroristas.
Estas informaciones, unidas a que un testigo vio cómo un coche de colornegro con matrícula de Bilbao huía del escenario de uno de los atentados y a que perros adiestrados detectaron en este vehículo algo sospechoso (luego se comprobó que era atún), propiciaron el arresto de los jóvenes.
Los cinco sospechosos permanecieron detenidos durante 48 horas y, tras ser sometidos a pruebas periciales, fueron puestos en libertad. Posteriormente, el error policial fue magnificado, según el ministro, para demostrar a los ciudadanos lo malo que era aprobar en el Parlamento una ley queincluía en su artículo 21 la posibilidad de hacer registros policiales sin mandamiento judicial.
Corcuera resaltó que las primeras noticias publicadas en la prensa sobre la operación policial fueron difundidas por las gestoras pro-amnistía de San Sebastián.
VA EN EL SUELDO
José Luis Corcuera señaló que él fue el máximo responsable de la operación, porque "va en el sueldo de ministro". Por el contrario, los grupos políticos de la oposición le pidieron que no desviase su respondabilidad hacia el stamento judicial ni se amparase en la precipitación con que se realizó la operación para encubrir los errores policiales.
El portavoz del Partido Popular (PP), Rogelio Baón, arropó al ministro diciendo que "en la lucha antiterrorista no lucen tanto los fracasos como los éxitos, pero el error es siempre la expresión de la ineficacia y siempre cabalga muy deprisa".
Corcuera compareció en la Comisión de Interior para explicar los planes especiales de seguridad que van a regir en Sevilla durante la elebración de la Expo, con la participación de especialistas en la lucha antiterrorista y con un refuerzo importante en la seguridad ciudadana.
Estas medidas fueron planeadas en 1.987 y ejecutadas de forma progresiva según iba acercándose la fecha del evento, porque "todos sabemos que hay temporizadores que pueden programarse para que estallen un año después", afirmó.
También aludió a la seguridad a los Juegos Olímpicos de Barcelona, donde colaborará el Ejército. El ministro dijo que su departameto ha tratado que los funcionarios desplazados a ambas ciudades lo hagan en las mejores condiciones posibles para asumir trabajos específicos.
Por último, señaló que la coordinación entre las fuerzas de seguridad del Estado y las policías locales es la clave para poder asegurar que no ocurra ningún siniestro ni en Barcelona ni en Sevilla. Para cubrir la seguridad de ambos eventos, el Ministerio de Economía ha habilitado un crédito extraordinario de 20.000 millones de pesetas.
(SERVIMEDIA)
26 Feb 1992
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