Durante una pregunta a la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en la sesión de control en el Congreso, Acebes criticó que el Ejecutivo acepte la "perversa exigencia de internacionalizar el falso conflicto entre España y el País Vasco" a través de las instituciones comunitarias, ya que supone un "gravísimo retroceso en lucha contra el terrorismo".

Acebes interpretó que si el Gobierno permite el debate de Bruselas es porque, después de aprobar que el Estatuto del Emigrante se refiera a España como un estado plurinacional, considera que el terrorismo etarra es "parte de un conflicto político entre dos naciones distintas".

"Es una aberración, es una aberración que hasta ahora sólo habían defendido quienes pretenden acabar con España incluso a tiro limpio", sentenció. Además, aseveró que definir a España como un estado plurinacional dentro del Estatuto del Emigrante "no ha sido un lapsus" del Partido Socialista porque, desde que Zapatero ganó las elecciones, ha buscado "hacer de España una nación discutida y discutible".

Finalmente, exigió a la vicepresidenta del Gobierno que aclare si piensa aceptar "que el futuro de España, del País Vasco y de Navarra se decida en una mesa extraparlamentaria" y si va a consentir "que la mesa de ETA desbanque a las instituciones legítimas y democráticas".

En su turno de réplica, De la Vega insistió en que "Navarra no está en la agenda política" y defendió que la unidad de España "no se resquebraja" porque tiene "un estado perfecto de salud". El problema del PP, respondió, es que busca cualquier adversidad del Gobierno para "colgar sus propias y recurrentes obsesiones" en lugar de atender los problemas de los ciudadanos.

Por su parte, el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, aseguró que el PSOE "pasa por una etapa de pensamiento débil y no tiene ideas claras" y recurrió a recientes declaraciones de socialistas como José Montilla o Juan Carlos Rodríguez Ibarra para criticar que Zapatero "no ha concretado el modelo de Estado" y que las relaciones entre Cataluña y España "pasan por el peor momento de su historia".

Zaplana acusó al Gobierno de meter a los españoles "en un lío importante" con las reformas estatutarias y, a modo de ejemplo, aseguró que la Abogacía del Estado ha admitido que el nuevo marco jurídico de Cataluña "le deja sin argumentos para defender las competencias del Estado".

La vicepresidenta primera del Gobierno replicó a Zaplana que las objeciones de la Abogacía del Estado se deben a "complicaciones técnicas de una sucesión normativa en el tiempo" e insistió en que el estatuto catalán se va a aplicar "con rigor y responsabilidad". De la Vega reprochó al Partido Popular su "catastrofismo" y recordó que, una vez aprobado el estatuto, lo que hay que hacer es "cumplirlo".