Acebes compareció en rueda de prensa en la sede nacional del PP una vez que el escrutinio superaba el 99 por ciento y dejaba a Manuel Fraga con 37 escaños, a uno de revalidar la mayoría absoluta.

El "número dos" de los populares calificó de "muy positivo" el resultado, porque supone que el PP ha vuelto a ganar "por séptima vez consecutiva", con una ventaja de 12 escaños y casi 13 puntos sobre el PSOE, al que se refirió como "el perdedor".

Acebes dijo que tiene mucho mérito volver a ganar las elecciones en Galicia después de 15 años gobernando, si bien recomendó esperar hasta el lunes 27 de junio para conocer si el Censo de Residentes Ausentes (CERA) otorga la mayoría absoluta el PP o permite que PSdeG y BNG gobiernen en coalición.

PENDIENTES DE PONTEVEDRA

Indicó que el escaño 38 -que supondría la mayoría absoluta para el PP- puede depender del voto emigrante si el partido que lidera Mariano Rajoy aglutina la mayor parte del CERA en la provincia de Pontevedra.

A este respecto, recordó que en 2001 el Partido Popular ganó "con mucha diferencia" el voto emigrante en la provincia de Pontevedra y sugirió que, si se repite un porcentaje similar en esta ocasión, la mayoría absoluta podría ser una realidad.

Acebes hizo una lectura nacional de los resultados gallegos al concluir que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha cosechado "un fracaso", mientras que el PP ha ganado "de manera contundente".

El secretario general del PP manifestó que "nadie se ha creído" en Galicia el cambio que ofrece Rodríguez Zapatero, "porque es un cambio a peor". "Por eso no se lo han comprado", apostilló.

Aun así, negó que los comicios gallegos sean un test para Mariano Rajoy, pero matizó que, si lo fueran, el líder del PP lo habría superado "con sobresaliente", mientras que Zapatero "lo habría suspendido".

Finalmente, resaltó que el PP ha ganado en seis de las siete grandes ciudades de Galicia después de un año de gobierno socialista, por lo que recomendó a Zapatero que reflexione las ofertas que hace a los ciudadanos para gobernar "con los partidos radicales", porque, en esta ocasión, ha merecido "el rechazo de la mayoría de los gallegos".