Tras la aprobación del proceso de integración por parte de los accionistas de Gas Natural, el pasado viernes, sólo queda pendiente la resolución de trámites burocráticos para que la fusión sea una realidad, a principios de septiembre.

La ecuación de canje fijada en el proceso de fusión fue de tres acciones nuevas de Gas Natural por cada cinco de la eléctrica.

En su intervención, el presidente de Unión Fenosa (y de Gas Natural), Salvador Gabarró, se mostró convencido de las ventajas que tiene la operación para todas las partes implicadas: "creará valor para los accionistas, reforzará la seguridad del suministro energético a España, beneficiará a los consumidores por la mayor competencia, y abrirá nuevas vías de desarrollo profesional a los más de 20.000 empleados con que contará la nueva compañía".

Destacó, además, la "ventaja competitiva" que supondrá la integración de los negocios de gas y electricidad, dentro del proceso de liberalización eléctrica que culmina el 1 de julio, y la "complementariedad" de ambas compañías, que se traducirá en una optimización de los recuros y en sinergias que llegarán a los 390 millones de euros en 2011.

La compañía resultante de esta fusión abordará, en primer lugar, "un ordenado proceso de desinversiones", de acuerdo con lo establecido por las autoridades de Competencia.

Ello "reducirá la deuda del grupo y aumentará su fortaleza financiera, con un impacto limitado en cuota de mercado". Ya se han completado algunas de las condiciones establecidas, como son la reducción de vínculos con Cepsa y la venta de la participación de Gas Natural en Enagás.

En segundo lugar, se procederá a la adecuada integración de activos, de sistemas de gestión y de equipos humanos, para garantizar la obtención de sinergias y la consecución de los objetivos estratégicos.

En tercer lugar, la compañía se ocupará de definir un nuevo Plan Estratégico acorde con las capacidades del nuevo grupo, que se formalizará durante los últimos meses del año.

La Junta también aprobó hoy las cuentas correspondientes a 2008 y la aprobación de un dividendo de 0,65 euros por acción, del que ya se han pagado a cuenta 0,28 euros. Este dividendo es un 20% superior al del año anterior, y supone un "pay out" del 50% del beneficio neto.