En el turno de intervenciones, este accionista tomó la palabra para decir que Botín padre realizaba mejores obsequios por acudir a la junta.

Consideró que el regalo de este año, un chubasquero con los colores corporativos de la entidad financiera, no era de su agrado. "Al menos su padre nos endulzaba la vida y regalaba una caja de bombones y un Montecristo", espetó el accionista.

Ante ello, Botín se dirigió a este accionista para informarle de que los tradicionales regalos "los escojo yo personalmente".

"Y estoy especialmente contento de la zamarra roja, o como se llame, que la escogí yo personalmente", puntualizó el presidente del banco.

Para finalizar, Botín dijo que creo que es un regalo "muy bonito y personalmente lo estoy usando ya".