Esta organización señala en una nota de prensa que, tras las primeras labores de emergencia, comienza ahora la fase de postemergencia y rehabilitación en la citada zona.

Acción contra el Hambre, que trabaja en Nicaragua desde 1996, llegó a la zona del desastre pocas horas después y comienza ahora las labores de la fase de rehabilitación.

La distribución de semillas entre la población afectada ha sido una de las primeras actividades puestas en marcha para que las familias puedan restablecer sus medios de subsistencia.

De esta manera, destaca la ONG, la población es menos dependiente de la ayuda alimentaria externa, que en estos momentos se distribuye a casi 200.000 personas afectadas por el huracán.

Esta distribución se va a completar en los próximos meses con otras actividades, como la formación en buenas prácticas agrícolas, o la asistencia técnica veterinaria.

En el área de agua y saneamiento se van a rehabilitar 20 puntos de agua, reconstruir más de 300 letrinas y 250 sistemas de recogida de agua de lluvia, a la vez que se forma a la población en la mejora de sus hábitos higiénicos.