También, las organizaciones denunciaron la falta de la “garantía de acceso a servicios y bienes fundamentales para su supervivencia”, según informó Acción contra el Hambre este jueves.

“En Gaza, ya no queda ningún lugar seguro a dónde ir y, lamentablemente, la comunidad internacional está fallando a la hora de poner freno a esta tragedia inminente”, señalaron desde la organización.

La reciente ofensiva de las fuerzas israelíes en Rafah y el cierre del paso fronterizo más importante para la entrada de ayuda humanitaria en el sur, dejó a más de un millón de civiles atrapados en una situación “desesperada”, incluyendo niños, y provocó que más de 2.000 camiones estén esperando en el lado egipcio, sin poder cruzar, según detalló la entidad.

El cierre del paso fronterizo de Rafah interrumpió la “extremadamente restringida” respuesta humanitaria, “empeorando aún más las precarias condiciones de la población civil”, que se enfrenta desde hace meses a escasez de alimentos, agua, pésimas condiciones de refugio y servicios de atención médica prácticamente interrumpidos.

Las limitaciones a la rotación de personal humanitario impuestas por las operaciones militares supusieron “la interrupción de movimientos de equipos humanitarios con el consecuente impacto sobre la seguridad y eficacia de estos para continuar su trabajo”, subrayó Acción contra el Hambre.

Así, la ONG hizo un “llamamiento a la solidaridad internacional y a la acción urgente” para poner fin a la crisis en Rafah y en toda la Franja de Gaza. “No podemos permitir que esta situación humanitaria empeore todavía más. Es el momento de actuar”, concluyó la entidad.