Esta operación está financiada por la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo (Aecid) y el Fondo de Emergencia de Caja Madrid, según informó Acción contra el Hambre.

Esta ONG afirmó que, después de 17 días de ofensiva israelí, las infraestructuras de abastecimiento de agua y saneamiento de la franja de Gaza están al borde del colapso.

Las dificultades de acceso a las zonas afectadas la escasez de recursos y materiales para reparar las infraestructuras destruidas y la presencia de aguas residuales en las calles están obligando a la mayoría de la población de Gaza a subsistir sin apenas acceso a agua potable.

Por ello, Acción contra el Hambre ha iniciado operaciones de distribución de agua con siete camiones cisterna (dos con capacidad para nueve metros cúbicos y otros cinco, de cinco metros cúbicos).

Está intervención se llevará a cabo durante las próximas ocho semanas y proporcionará a unas 7.000 familias (alrededor de 48.000 personas) agua suficiente para cinco días, considerando una dotación de 25 litros por persona y día.

Por otra parte, alrededor de 500.000 personas no tienen ningún acceso a agua corriente en el norte de Gaza y otras 500.000 reciben agua de cuatro a seis horas cada cinco a siete días.

El jefe de misión de Acción contra el Hambre en los Territorios Palestinos, Stephen Williams, aseguró que esto se debe a "la falta de electricidad y gasóleo para hacer funcionar los pozos y bombas de aguas residuales".

Para remediar esta situación, Acción contra el Hambre distribuirá 50.000 litros de diésel, conseguidos a través de un proveedor local, para poner en marcha bombas imprescindibles para hacer funcionar la red que aún permanece en servicio.