La propuesta pide que las autoridades entreguen un ejemplar de la Constitución traducida a su lengua acada inmigrante cuando tramite sus documentos de residencia, o lo antes posible si ya vive en España.

Acción Católica cree que la distribución de la Carta Magna entre los extranjeros "constituye un modo amigable de acogerlos y allana el camino para una convivencia en armonía y pluralidad".

Asimismo, justifica que la solicitud se formule ante el Senado porque "como Cámara de representación de las religiones y nacionalidades que componen el Estado español, el Senado ejemplifica la convivencia entrelas distintas culturas del país".