En el período comprendido entre 1980 y 1990, Renfe tuvo un total de 13.332 accidentes, con un coste medio por siniestro, sólo en daños materiales, de algo más de tres millones de pesetas (medido en pesetas constantes de 1990).

En los últimos diez años, el número de accidentes de circulación en Renfe ha descendido un 45 por ciento, situándose en un total de 853 siniestros el año pasado, frente a 1.550 en 1980. Según el ministerio, esta disminución de la siniestralidad ha permitido un ahorro de alrededor de 11.000 millones de pesetas.

De los 13.332 accidentes ocurridos en los trenes en la última década, la causa más común fue el fallo técnico en las instalaciones, que ocasionó el 33,13 por ciento de los siniestros (un totalde 4.417 accidentes).

Además, otro 21,91 por ciento de los siniestros (2.992) fue provocado por fallos de terceros, un 17,85 por ciento (2.379) por fallos técnicos del material, un 15,43 por ciento (2.056) por fallo humano, un 4,12 por ciento (550) por fallos técnicos en material e instalaciones y un 7,56 por ciento (1.008 accidentes) por otras causas.

FALLO HUMANO

Estos porcentajes no han variado mucho en los últimos años. Así, en 1980, al igual que en 1990, el fallo técnico en las instalacions fue la principal causa de accidentes, seguida del fallo de terceros, el fallo técnico del material y el fallo humano.

Esta última causa es la que más ha descendido, pasando de ocasionar el 19 por ciento de los siniestros hace diez años a ser la causa del 14,5 por ciento en 1990.

Con el fin de mejorar la seguridad en los trenes, Renfe viene realizando desde hace años varios planes de seguridad. Los comprendidos en el período 1983-88 se centraron en sustituir las instalaciones más antiguas, los ralizados en 1988-89 en evitar el fallo humano y el de 1990 atendió a un reducido número de acciones sujetas a un seguimiento y control estrictos.

El vigente plan de seguridad de Renfe para el período 1991-96, que es revisado anualmente, prevé una inversión de 28.466 millones de pesetas, de los que casi la tercera parte (9.026 millones) corresponden al presente ejercicio y el resto a los próximos cinco años.

De esos 9.026 millones de pesetas, la partida más importante (un total de 5.762 millones) erá para la modernización de la infraestructura. El resto se invertirá en material rodante (1.562 millones), formación del personal (1.011), inspección y control (520), actualización de normas (161) y mejora de la organización y gestión (10 millones de pesetas).

En los próximos cinco años, de los 19.440 millones de pesetas que Renfe tiene previsto invertir para mejorar la seguridad en sus trenes, 18.960 millones se emplearán en la mejora y modernización de la infraestructura ferroviaria y los 480 millnes restantes en material rodante.