El informe pone de manifiesto que el coste mayor derivó del pago de las prestaciones económicas, por un importe de 264.391 millones de pesetas entre enero y noviembre de 1994. El resto se debió a gastos de asistencia sanitaria (73.585 millones), servicios sociales para personas en recuperación (6.666 millones) y tesorerí e informática (73.167 millones).

A estas cifras, habría que sumar los costes de los accidentes laborales para las empresas. UGT señala que, aunque en España no existen datos fidedignos de los costes empresariales de los siniestros laborales, investigaciones realizadas en países de nuesro entorno indican que por cada accidente de trabajo con baja, más de 10 requieren primeros auxilios sin originar baja, 20 generan pérdidas en la producción y 100 producen incidentes con retrasos en la producción o pérddas económicas leves.

Según los cálculos del sindicato ugetista, realizados a partir de datos de 1992, los accidentes laborales ocurridos ese año tuvieron un coste aproximado para las empresas españolas de netre 630.000 y 1.850.000 millones de pesetas.

Respecto al coste de los accidentes laborales para la Seguridad Social en 1993, los 264.391 millones de prestaciones económicas comprenden tanto las pensiones de larga duración a que tienen derecho las personas (o sus familiares) que sufrieron lesines permanentes por los accidentes como las prestaciones de incapacidad transitoria o invalidez provisional abonadas a quienes están en vías de recuperación.

En concreto, las pensiones de invalidez provocaron un desembolso de 125.585 millones de pesetas, lo que supone un incremento del 19,9 por ciento respecto al año pasado. Estas pensiones beneficiaron a 113.909 personas.

Las pensiones de viudadedad abonadas a las esposas de los trabajadores fallecidos en accidentes laborales supusieron un costede otros 50.047 milones de pesetas, con un aumento del 14,7 por ciento. Los beneficiarios fueron 50.047.

Las de orfandad (para los hijos de los accidentados muertos) y las pagadas a otros familiares, un total de 10.358 entre enero y noviembre de 1993, significaron un desembolso para la SS de 8.330 y 2.028 millones de pesetas, respectivamente.

Más moderada resultó la evolución del gasto en la incapacidad laboral transitoria (derivada de accidentes o patologías profesionales, sin incluir las derivaas de enfermedades comunes), que ascendió a 45.684 millones, lo que supuso un incremento del 8,8 por cien.

La invalidez provisional, a la que se accede si el trabajador no se ha recuperado a los dieciocho meses de estar en situación de incapacidad transitoria, significó un desembolso para la SS de 2.271 millones.

LEY DE SALUD LABORAL

En su estudio, UGT destaca que "la degradación de las relaciones laborales, agudizada por la crisis y la ausencia del compromiso del Gobierno por sacar adelante laley de salud laboral, consensuada con las centrales sindicales ha provocado un espectacular aumento de los accidentes".

Para UGT, los datos expuestos anteriormente "clarifican la actual situación y apoyan por sí solos la demanda urgente de la puesta en marcha de una política nacional de prevención de accidentes". Asegura que el coste de esta política será compensada por una disminución de lso gastos que generan los siniestros.

Este sindicato insiste en que "es imprescindible transformar las condiiones reales en que trabajan los españoles". A su juicio, ello requiere "profundos cambios" en los comportamientos sociales de los tres agentes principales en la prevención de accidentes, los trabajadores, los empresarios y los poderes públicos.