Deja tras de si una agotadora jornadam que había comenzado esta manana en el mausoleo de Mahatma Gandhi, donde firmó en el libro de honor y dejó para la posteridad unas palabras que darán que hablar: "De España, un país en paz, un país para la paz".

Y de paz habló, y mucho, con los periodistas que le acompañan en este viaje en la residencia del embajador español. Por ejemplo, reveló que ya tiene designados a los interlocutores con ETA, que no adelantará las elecciones para que los españoles refrenden su politica de diálogo con la banda terrorista. Añadió que "el dialogo va bien", pese a lo que se diga.

Para la posteridad quedara su exhorto a los empresarios españoles para que "lleguen" a este país después de que Cristóbal Colón no lo hiciera hace 500 anos. Deja tras de si acuerdos como el que va a permitir a Isolux un contrato de 75 millones de euros para construir lineas de alta tensión en cuatro Estados indios, y la apertura de un diálogo político.

Ese diálogo ha cobrado forma en la declaración conjunta de ambos países tras la reunión con el primer ministro, Mahmohan Singh, a la que ha seguido una cena oficial. Para entonces, las 17.30 (hora local), Zapatero ya estaba siendo informado de lo que ocurría en ese momento en Valencia, había telefoneado al presidente de la comunidad, Francisco Camps, y había enviado un telegrama de condolencias a la alcaldesa, Rita Barberá.

Sobre la delegacion española comenzaba a pesar la sombra de lo ocurrido justo ahora hace un ano, cuando, en plena visita oficial a China, ocurrió el incendio en el Parque Natural del Alto Tajo (Guadalajara) y no suspendió su viaje. Llovieron entonces sobre Zapatero numerosas criticas de la oposición.

Esta tarde, a la espera de la rueda de prensa, nadie quería confirmar la vuelta a Espana, pero flotaba en el ambiente la casi segura cancelación de la visita. De hecho, sus primeras palabras han sido de consuelo para los familiares de las víctimas y de animo al pueblo valenciano. Hasta Mahmohan Singh se ha solidarizado con los valencianos.

Queda en India el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, para concluir una visita que incluye manana por una visita en Pune a las factorías de Tata-Ficosa, y Rinder, ambas del sector de automoción, y la inauguración de las oficinas del Grupo Antolín.

Desde que Felipe González visitara este país, en 1993, las relaciones seguían ralentizadas y si Espana es la octava potencia del mundo, "es muy difícil mantener con una sexta parte de la humanidad unas relaciones politicas y económicas tan pobres", ha reconocido hoy Zapatero ante los 70 empresarios espanoles venidos al seminario hispano-indio que ha clausurado.

Los 562 millones de euros que España exportó a este país en 2005 representan tan solo el 0,35% de todo lo que importa este gran país asiatico, que asiste ultimamente a las reuniones del G-8 y aspira a un sillón permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU. En total, los intercambios entre ambos paises, incluido el flujo financiero, no llegan a 2.116 millones de dolares.

NO HUBO VISITA AL TAJ MAHAL

El accidente de Valencia ha ocultado una de las críticas que había suscitado el viaje, su corta duracion, tan solo dos días, que al final se han quedado en 24 horas.

Fuentes gubernamentales admitían días atrás que las autoridades indias pretendían un programa mas extenso, con viaje de Delhi a Agra (200 km) para ver una de las joyas arquitectónicas de la humanidad, el templo del Taj Mahal, que el emperador mogol Shahjaha ordenó construir en el siglo XVII en honor de su esposa, fallecida al dar a luz su 14 hijo.

Desde el Ejecutivo hindu no se ocultaba hasta este mediodia cierto malestar y lo simbolizaban en el no viaje de Zapatero a Agra (200km de Delhi) para visitar el Taj Mahal, algo "obligado" para un mandatario extranjero.

Quiza por eso, el presidente dijo minutos antes de enterarse de la tragedia de Valencia, en su alocucion a la colonia espanola en casa del embajador, que "la India es un país para quedarse mucho tiempo, lo sabe bien la embajadora".