Según las primeras hipótesis, el jefe de circulación de Chinchilla (Albacete) fue consciente de que había cometido un error al dejar partir al Talgo en dirección a Cartagena, por la misma vía quevenía el mercancías contra el que finalmente chocó.

Sin embargo, al no contar con los servicios tecnológicos adecuados no pudo avisar a los maquinistas del Talgo de este hecho, haciéndose inevitable el siniestro.

El dirigente ugetista, que es maquinista de profesión, explicó que todas las locomotoras de Renfe tienen teléfono, pero no hay repetidores de señal que permitan la comunicación con las estaciones.

"El sistema que se utiliza es muy parecido al de la telefonía móvil, pero usa una band distinta", indicó Valentín Miguel, quien lamentó la ausencia de esos postes repetidores, que hubieran permitido evitar el accidente.

"Es imprescindible realizar inversiones en la red para mantenimiento e inversiones en nuevas tecnologías que coadyuven a mejorar la seguridad", añadió. "Se lo hemos trasladado varias veces al ministro (Francisco Alvarez-Cascos) y al secretario de Estado de Infraestructuras (Benigno Blanco), pero no han hecho caso", lamentó.

Valentín Miguel destacó que los propios mquinistas del Talgo fueron conscientes de que iban a chocar contra el mercancías, ya que activaron el freno de emergencia.