Gutiérrez sufrió rotura del platillo tibial de la pierna derecha y una herida en la mano derecha cuando saltó desde una de las alas del aparato al suelo. Además de él, resultaron heridos de carácter leve 13 pasajeros, entre los que figura el también dirigente de CCOO Julián Ariza.

Entre los viajeros del vuelo que resultaron ilesos estaban el diputado socialista y magistrado en excedencia Ventura Pérez Mariño; el senador socialista y alcalde de Redondela, Xaime Rei, y otros destacados dirientes socialistas gallegos que regresaban del 33 Congreso Federal del PSOE. También formaba parte del pasaje el alpinista César Pérez de Tudela.

Antonio Gutiérrez fue atendido en primera instancia, como todos los demás, en el propio servicio médico del aeropuerto. A continuación fue trasladado al hospital Meixoeiro junto a otros 10 pasajeros heridos, entre ellos Julián Ariza, que fue dado de alta antes de las 13 horas.

"En el momento del aterrizaje hemos notado un golpe muy fuerte", declaró a Rado Nacional el secretario general de CCOO, "ha empezado a desequilibrarse el avión y a dar tumbos. Y hemos notado llamas donde íbamos Julián y yo sentados, pues justamente hemos visto llamas en un ala".

La gente reaccionó muy bien, según Gutiérrez, "dentro de lo que es una circunstancia de éstas; se ha abierto la puerta de emergencia, se ha salido con relativo buen orden".

"Yo he visto que salían ya y que estaban bien, he cogido mi cartera y mi gabardina, y he saltado desde el avión al ala, y del la al suelo. Y se ve que al caer es cuando me he hecho esta pequeña fractura", explicó. El dirigente sindical no tiene previsto interrumpir su actividad, pero deberá permanecer 24 horas en el centro sanitario y guardar dos meses de reposo.

DOS QUEMADOS

A las 15 horas, 12 de los 14 heridos ya habían sido dados de alta. Diez fueron atendidos por contusiones leves, dos por fracturas en extremidades y otros dos por quemaduras leves.

Carmen Fernández Fontán tiene quemaduras en las manos y contusione en tórax y rodillas, Margarita Koehler Tosal también sufrió quemaduras en las manos y Eugenio Muñoz Rodríguez fue atendido de una fractura de radio.

El aparato, un DC-9, perdió el tren de aterrizaje en la maniobra de toma de tierra por causas que todavía se desconocen, saliéndose de la pista e incendiándose. Según el director del aeropuerto, Juan Maceiras, la rápida intervención de los bomberos evitó que explotaran los tanques de combustible del avión.

Según Aviaco, el aparato había pasado el 8 e marzo la revisión que se realiza cada 2.500 horas de vuelo. Además, el comandante, José Luis López Hernández, trabaja en la compañía desde 1979 y cuenta con 9.220 horas de vuelo.

En el momento del aterrizaje la niebla permitía una visibilidad de 1.500 metros, 100 por encima del mínimo autorizado, según la torre de control.