Se han producido avances significativos en la implantación de medidas de mejora de la accesibilidad física, pero existe “un largo camino” para lograr que “los espacios sean plenamente inclusivos y accesibles para personas con diferentes necesidades, incluyendo aquellas con TEA”. Así lo declara en una entrevista a Servimedia la psicóloga en el área de Investigación de Autismo España, Arancha Arroyo. "Sin embargo, es importante reconocer que la voluntad de cambio ha ido en aumento, en especial a lo largo de la última década”.

Precisamente, el empresario Alberto Gutiérrez Pozuelo lleva más de diez trabajando en el ámbito de la discapacidad, sensibilizado con el colectivo de personas con TEA. En el año 2019 fundó Autism Friendly Club porque "nos dimos cuenta de que la discapacidad, en este caso por TEA, no está tanto en la persona sino más en las dificultades que encuentra en su entorno”. "De modo que pusimos el foco sobre la necesidad de generar espacios accesibles para personas dentro del espectro del autismo", reconoce en declaraciones a Servimedia.

En un primer momento, su idea era centrarse en el sector del ocio y la restauración “apostando por hoteles y restaurantes accesibles desde un punto de vista cognitivo”. "Pero rápidamente nos dimos cuenta de que no se había hecho nada en este campo en España y de que teníamos que abordar otros sectores", añade.

Alberto Gutiérrez, diseñando señalética | Foto de Autism Friendly Club

BARRERAS INVISIBLES

Lograr mostrar los obstáculos y las trabas que no son físicas resulta una tarea que requiere información y concienciación sobre la discapacidad cognitiva. Pese a que no existe un registro nacional de la prevalencia del autismo entre la población, los datos europeos fijan este trastorno en uno de cada 100 nacimientos. Se estima que “más de 450.000 personas en España tienen autismo de las que el 90% presentaría hipersensibilidad”, que junto a sus familias supone que esta condición impacta en “más de un millón y medio de personas”, según la Confederación Autismo España.

El TEA es un trastorno del neurodesarrollo que provoca dificultades en la comunicación e interacción sociales, así como patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento e intereses. Pero el autismo no es únicamente un trastorno infantil, sino que le acompaña a la persona a lo largo de toda su vida. Crece y madura enfrentándose a diario con barreras que los demás no perciben. El autismo es una discapacidad invisible, ya que no lleva asociado ningún rasgo físico o fenotipo específico, por lo tanto “la accesibilidad cognitiva es la hermana pobre de la accesibilidad física”, sentencia Gutiérrez Pozuelo.

Las medidas para favorecer la accesibilidad cognitiva benefician a todas las personas, pero son indispensables para aquellas con dificultades para comprender y desenvolverse en un contexto determinado. No sólo para las personas con TEA, sino también con discapacidad intelectual, personas con problemas de lectoescritura o aquellas que no dominan el idioma.

DESDE RESTAURANTES A FERRETERÍAS

Muchos sectores están apostando firmemente en materia de inclusión y accesibilidad para dar respuesta a las necesidades de las personas con autismo a través de señalética con pictogramas, formación específica y protocolos de acceso. "Colocamos algunos pictogramas en zonas comunes para mapear el entorno y que la persona con TEA se encuentre cómoda y familiarizada, pero de no servirá de nada colocar 40.000 pictogramas si no formamos a los empleados de cada comercio”, subraya el empresario.

Además, se adoptan diferentes protocolos de actuación en función del sector del que se trate. "Por ejemplo, una ferretería puede elegir una determinada franja horaria sin ruido para atender preferentemente a estos clientes o destinar una caja de acceso prioritario para ellos".

Desde Autismo España trabajan juntamente con los sectores público y privado para promover la accesibilidad cognitiva y su psicóloga, Arancha Arroyo, reconoce que, pese a que aún queda mucho camino que recorrer para eliminar estigmas, “recientemente se ha dado un paso significativo en materia de accesibilidad cognitiva con la redacción de una legislación básica en la que se plantea como un derecho crucial, pero sus estándares y condiciones básicas aún están en desarrollo”.

No obstante, lentamente cada vez más establecimientos instalan pictogramas y todo tipo de señalética para facilitar la comprensión como algunas panaderías, cadenas de ferreterías, clínicas dentales o farmacias que expenden ‘recetas para sensibilizar’ sobre la necesidad de la accesibilidad cognitiva.