En primer lugar, recomienda protegerse del sol con gorras, gafas y cremas solares, especialmente niños, ancianos y personas debilitadas por sufrir alguna patología crónica o grave.

Respecto a las cremas, recuerda que debe usarse un fotoprotector adecuado para la piel y aplicarlo "generosamente" media hora antes de la exposición solar, aplicación que debe de ser renovada periódicamente.

Después de tomar el sol, los dermatólogos recomiendan darse una buena ducha y posteriormente hidratar la piel con alguna loción.

La AEDV hace especial hincapié en la alimentación. "Si normalmente hay que cuidar la alimentación, en verano esta máxima debe aplicarse con rigor", señala. Recomienda, entre otras cosas, las ensaladas, las frutas, la fibra y los lácteos.

Además, aconseja beber mucha agua para evitar la deshidratación. También es conveniente vigilar los pies, "una parte delicada del cuerpo, especialmente en verano". Para evitar las posibles afecciones dermatológicas que afectan a esta parte del cuerpo, la academia recomienda tener cuidado con la higiene en las piscinas, mantener los pies secos después del baño y no caminar descalzo en piscinas, playas u otros lugares de riesgo. En cuanto al calzado, aconseja utilizar uno cómodo y transpirable para evitar rozaduras y ampollas.

VIAJES AL EXTRANJERO

Si se tiene intención de desplazarse a algún país extranjero, no se deben olvidar las vacunas correspondientes y hacer la profilaxis de las enfermedades endémicas del país que se vaya a visitar.

Para ello, la AEDV recomienda acudir al Centro de Vacunación Internacional de la ciudad de residencia. Recuerda, además, la necesidad de llevar la tarjeta de la Seguridad Social y de informarse sobre si el país de destino tiene convenio con España en materia sanitaria.

En el caso de viajar a un país extranjero donde no haya convenio con España, la academia destaca la necesidad de llevar el certificado de vacunación, la póliza del seguro que se haya sacado y un informe del médico si es que se padece alguna enfermedad crónica. Especial precaución hay que tener si se viaja a un país tropical, sobre todo en lo que a comida y agua se refiere.

Los viajes largos en avión pueden originar lo que se conoce como "síndrome de la clase turista", especialmente en la gente mayor. Hay ciertos ejercicios que se pueden practicar para evitar esta patología, como levantarse cada cierto tiempo y caminar por el pasillo del avión, mover los dedos de los pies de arriba abajo y estirar y encoger las piernas.