El fuego se originó minutos antes de las cuatro de la madrugada en el portal de un inmueble de siete plantas situado en el número 2 de la calle Sauce, en el distrito d Chamartín, sin que hasta este mediodía se conocieran con exactitud las causas.

Sin embargo, una de las hipótesis más probable es que el siniestro pudo haber comenzado en el habitáculo del transformador eléctrico situado bajo las escaleras.

Rápidamente, las llamas se extendieron por todo el mobiliario de decoración del portal, como tresillo y mesas, así como por la madera del suelo y paredes del vestíbulo, de grandes dimensiones.

La combustión de esos materiales provocó una densa humareda qu se expandió hacia los pisos superiores por el hueco de la escalera, que actuó de chimenea.

Las llamas también alcanzaron al primer piso, donde vive la portera del inmueble, Josefa Fernández Poyato, de 55 años, y su familia. Esta mujer fue la única que resultó herida de gravedad, ya que ante la proximidad del fuego, que le provocó quemaduras, y alarmada por la gran cantidad de humo, se arrojó por la ventana de su piso, cayendo a la calle.

La herida fue trasladada al Hospital de La Paz en una ambuancia del servicio Samur, donde quedó ingresada. Su marido, que resultó herido por quemaduras en el 4 por ciento de su cuerpo, especialmente en cuello, cabeza y extremidades, fue ingresado en el servicio de urgencias del mismo centro hospitalario debido a la fuerte intoxicación que fufrió.

Además, la hija de ambos, Cristina, de 26 años, también resultó intoxicada por inhalación de humo, aunque de carácter más leve que su padre, y con quemaduras en el 7 por ciento de su cuerpo, siendo llevada asimismo or una Samur al Hospital de La Paz.

Aunque no hubo que desalojar el edificio, ya que las llamas no superaron el primer piso, la intensa humareda provocó escenas de pánico entre los vecinos.

Muchos de ellos, ante la posibilidad de acceder a la calle por el portal, que estaba envuelto en llamas, optaron por salir a la fachada.

CALMAR A LOS VECINOS

Ante esta situación y por el temor de que alguno de los residentes se arrojase a la calle, los agentes tuvieron que calmar a los vecinos y evitar ue se produjera una tragedia.

Algunos de los residentes fueron desalojados por los bomberos con sus escalas y otros fueron auxiliados por los policías, que pusieron en peligro su integridad física.

Otras cinco personas resultaron intoxicadas por humo, siendo trasladadas por Samur a diversos centros sanitarios, donde, una vez recibida asistencia médica, fueron dados de alta.

El incendio destruyó totalmente el portal, así como las puertas de acceso a las viviendas. Además, la portería y el pis primero C también resultaron dañados gravemente en su interior, aunque el resto del edificio no sufrió desperfectos.

Un portavoz del Cuerpo Municipal de Bomberos explicó a Servimedia que aunque el fuego pudo ser controlado en un tiempo breve, los trabajos de estos funcionarios fueron complicados debido a las escenas de pánico que provocó la densa humareda entre los vecinos.

Además, tuvieron que cortar una reja de una ventana de una vivienda para rescatar a dos personas que estaban atrapadas por l fuego en su interior.

Posteriormente, los bomberos, que actuaron durante una hora y media, ventilaron e inspeccionaron complentamente el inmueble, ante el temor de que alguna persona hubiera quedado en su interior afectada por el humo.