El tribunal no ha considerado probado que el material pirotécnico que hizo explosión en el Pryca hubiera sido suministrado por la empresa Pirotécnica Levantina y por ello ha decidido absolver a los tres inculpados, el apoderado, el gerente y el encargado de la seuridad del material de la citada empresa.

El apoderado de Pirotécnica Levantina, Eduardo Samper, y el gerente, Antonio Carlos Samper, estaban acusados de un delito de imprudencia profesional y otro de lesiones graves y daños. El fiscal pidió para ellos una pena de 6 años de prisión.

Por su parte, el encargado de la seguridad en el material que vendía la empresa, el sargento de la Guardia Civil Saturnino Romero, estaba procesado por una falta de imprudencia simple, por la que afrontaba una pena deun mes de arresto y multa de 100.000 pesetas.

Todos ellos han sido absueltos ante la imposibilidad de determinar en qué empresa había adquirido el material pirotécnico el conductor del coche que hizo explosión.