La sección segunda de la audiencia cordobesa considera que no están probados los abusos sexuales sobre sus alumnas que se le imputaban al profesor, ya retirado. El tribunal sostiene que las declaraciones testificales, que son la única prueba contra Ferrero, no son suficientes para desvirtuar su presunción de inocencia. La sentencia tampoco contempla como hecho probado que el profesor hubiera introducido su mano por debajo de la ropa de sus alumnas, como afirmaban el ministerio fiscal y la acusación particular.

La sala sostiene, además, que la declaración de las 12 niñas presuntas víctimas de los abusos sexuales no se corresponden con lo que realmente ocurró, ya que, a su juicio, esas declaraciones son más producto de la imaginación y tendencia a la fabulación propia de su edad.

El fallo recoge que en los supuestos abusos sexuales nunca hubo ocultación, sino que fueron realizados en un aula con grandes ventanas a la calle y a los pasillos del colegio.

Asimismo, agrega que los hechos denunciados siempre se llevaron a cabo delante de los 12 muchachos que también componen la clase, por lo que estima que es bastante extraño que esos abusos sexuales y mlos tratos, presuntamente cometidos durante 3 años, nunca fueran mencionados por estos alumnos a sus padres.