El acusado, que en el momento de los hechos tenía 12 años, fue absuelto por falta de pruebas, ya que en la vista oral celebrada el pasado día 23 de marzo, el niño agredido, que ahora cuenta con 7 años, se mostró indeciso a la hora de reconocer a su supuesto agresor.

Los padres de este niño denunciaron el hecho ante la Guardia Civil al encontrar restos de sangre en su ropa interior y tras conocer por el pequeño que durante una semana dos compañeros mayores dl colegio le apartaban hasta un rincón del patio para agredirle, en algunos casos con la ayuda de piedras o palos.

Los informes médicos practicados al niño confirmaron las el origen de las lesiones que presentaba. La vista oral, señalada inicialmente para el día 16 de marzo tuvo que ser aplazada una semana por la imcoparecencia de uno de los acusados.

El fiscal retiró en la Audiencia granadina los cargos contra un segundo presunto agresor, un año mayor que el otro acusado, por falta de pruebas qu acreditaran su participación en el suceso.