La sentencia del juzgado cacereño indica que "el acusado tiene un hermano gemelo, y la propia víctima confesó que era incapaz de distinguirlo, lo que no es extraño cuando de univitelinos se trata, hecho que unido al anterior crean una razonable duda que ha de favorecer al reo".

El fiscal pedía para el procesado una pna de seis meses de arresto y una indemnización de medio millón de pesetas para la víctima, mientras que su abogado defensor, José Luis Pérez Mena, solicitó la absolución.

Los hechos sucedieron en la mañana del 22 de junio de 1993, día en que la víctima, de 38 años, decidió ir andando desde Madroñera a Trujillo, donde tenía previsto coger un autocar para viajar a Madrid.

Cuando la mujer caminaba por la carretera, paró junto a ella una furgoneta blanca, cuyo conductor se ofreció a trasladarla a lacapital de España a cambio de mil pesetas. Cuando llevaban circulando unos dos kilómetros, el conductor condujo el vehículo por un camino de tierra e intentó forzar a su acompañante.

Ante los gritos de la mujer, el agresor la abandonó y huyó del lugar. La víctima fue reconocida posteriormente por el médico forense, que apreció un hematoma de dos centímetros de diámetro en la cara interna de la rodilla derecha y pequeñas erosiones en la espalda y el brazo izquierdo.

El magistrado no cree la versió del acusado, que en el juicio llegó a asegurar que su furgoneta blanca nunca sale de la finca de su familia, ya que carece de permiso de conducir. Recuerda además que ante el juez de instrucción, Juan C.B. dijo lo contrario, a pesar de lo cual el magistrado opina que no existen pruebas suficientes para condenarle y en consecuencia ha optado por la absolución.