Rubalcaba, que asistió a la toma de posesión del nuevo presidente riojano, el popular Pedro Sanz, dijo que con esta medida el Gobierno cumple un compromiso electoral, al tiempo que preguntó públicamente a quienes manifiestan que se trat únicamente de una maniobra para desviar la atención "si ellos enviarían a prisión a una mujer que toma una decisión tan dura como ésa".

Respecto a un hipotético adelanto electoral, Pérez Rubalcaba se remitió a las propuestas de Felipe González y recordó las dos prioridades fundamentales del Ejecutivo de aquí a finales de año: la Presidencia Europea y la aprobación de los presupuestos.

Sobre este último punto, el portavoz del Gobierno insistió en que los presuuestos para 1996 deben ser "muy austeos", aunque sin recorte del gasto social, para consolidar la recuperación económica y la creación de empleo.