En declaraciones a la Cope, Bono declaró que respeta lo hecho por el presidente del Gobierno tras las dimisiones de Narcís Serra y Julián García Vargas, aunque abogó por un cambio "más en profundidad" en el Ejecutivo. Sin embargo, matizó que "Felipe González tiene más datos que yo y es su decisión".

Por otro lado, el presidente castellano-manchego aseguró que Pujol, on las elecciones autonómicas cercanas, "ofrece más la imagen de candidato que la del que desea mantener un acuerdo", a la vez que aseguró no dudar de la lealtad de CiU al acuerdo que mantiene con el PSOE.

Bono acusó a Julio Anguita de tener "una especie de odio al socialismo democrático, y en concreto al PSOE", en referencia a la no consecución de pactos para gobernar en algunos municipios, ya que "con mayorías simples el PP e IU están muy unidos y no quieren dejarnos gobernar con sosiego".

No ostante, se mostró de acuerdo con los pactos con los nacionalistas catalanes, ya que "es buena la integración de los nacionalismos que históricamente han sido vistos como fuerzas políticas disgregadoras y rompedoras de la unidad de España".

El presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha concluyó afirmando que no se siente "el único político con poder que va quedando del PSOE", en referencia a que es el único presidente socialista de comunidad autónoma que ha renovado su mayoría absoluta tras las eecciones del 28-M.