Miguel Bajo, abogado que representó a Franciso Palazón durante los primeros meses del proceso y que en la actualidad defiende a Carlos Valera, secretario del ex diplomático, expresó en declaraciones a Servimedia su satisfacción y la de su representado por el sobreseimiento del sumario, ya que, a su juicio, ese proceso "era una persecución injusta".

Afiró que los hechos por los que fue procesado Palazón no eran claramente delictivos, porque administraba unos bienes en divisas en el exterior, algo que tenía derecho a hacer por su condición de no residente.

Además, recordó, desde la modificación de la Ley de Delitos Monetarios se considera delito sólo la exportación física de títulos o valores representativos de medios de pago internacionales, "lo que aquí no se pudo probar, porque no existió".

Bajo destacó que, en todo caso, la actividad de Palazn podría constituir una infracción administrativa castigada con una multa, lo que va a investigar ahora la Dirección General de Transacciones Exteriores, dependiente del Ministerio de Hacienda, "por lo que la Audiencia Nacional no tuvo más remedio que archivar, además a petición del ministerio fiscal".

Miguel Bajo explicó que renunció expresamente a la defensa de Palazón cuando éste, en contra de sus consejos, huyó a Brasil en 1985, tras ser puesto en libertad bajo fianza.

No obstante, justificó a actitud del ex diplomático diciendo que estaba muy asustado por la posibilidad de ingresar en prisión, "porque los medios de comunicación inflaron esto de tal modo que significó una caja de resonancia que impresiona a cualquiera".

Finalmente, señaló que, a su juicio, Palazón, que se encuentra en la actualidad en Montevideo (Uruguay), siempre hubiera querido volver y permanecer en España, "pero pienso que las razones por las que está fuera y se mantuvo fuera tanto tiempo son algo más que el simple prcedimiento, son más razones personales, porque el riesgo de que hubiera ingresado en prisión era remoto".