En el manifiesto, redactado íntegramente en euskara, se agrega que la formación de la futura nación vasca se debe realizar "impulsando los moldes democráticos" y la participación, "sin ir en contra de nadie, pero a su vez, haciendo respetar la legitimidad que tienen todos los vascos para reivindicar sus derechos, así como la voluntad de llevarlos a la práctica".

Asevera la ormación "abertzale" que el camino de desarrollar los derechos de "ser dueños de sí mismos" y de la territorialidad pueden conducir hacia un escenario "de superación del conflicto político y todas sus consecuencias dolorosas".

Sobre este particular, incide en que "la construcción práctica del día a día de Euskal Herria puede hacer que el camino sea más corto y que pueda facilitar la solución" al conflicto en esa comunidad autónoma.

Por otro lado, Euskal Herritarrok hace un llamamiento a los ciudaanos vascos para "liderar una cruzada" en la dirección de construir la futura nación de Euskal Herria y combatir "la violación de nuestros derechos políticos".

En este sentido, reivindica la Asamblea de Municipios Vascos como instrumento que facilite la construcción de la nación vasca. "Si queremos hacer frente al inmovilismo de los estados francés y español y a la voluntad mezquina que demuestran para violar nuestros derechos políticos, ha llegado la hora de pensar y actuar como nación y, por ello, ete pueblo tiene que liderar la cruzada y marcar las líneas a seguir en el futuro", afirma EH.

Concluye el manifiesto señalando que para que todo lo anterior sea posible, la construcción de la nación y vasca y el fin del terrorismo "sólo hay dos caminos que se pueden escoger: seguir bajo el cobijo del marco jurídico actual, basado en la división y en la violación de los derechos políticos, o dar pasos hacia el marco nacional y democrático que va a tener en cuenta a todo Euskal Herria".