En un acto en Almería en el que participó junto a la candidata de Vox en Andalucía, Macarena Olona, Abascal criticó la gestión de Sánchez en lo relacionado con el espionaje a 18 líderes independentistas por parte del CNI, así como las alianzas parlamentarias del Gobierno, que son “una prueba más de hasta dónde está dispuesto a llegar” el presidente del Ejecutivo.

Para el líder de Vox, Pedro Sánchez es un “peligro para la seguridad nacional y para la integridad territorial de España” por sus pactos con los independentistas, y “encabeza un gobierno ilegítimo" que está "basado, sostenido y construido en la mentira desde el primer minuto”.

Asimismo, mostró su rechazo con el tratamiento de la crisis migratoria que Ceuta sufrió hace un año, así como la nueva posición adoptada por España en el conflicto del Sáhara Occidental. Advirtió de que llegada de pateras a las costas españolas “no ha cesado” y, frente a esta realidad, Sánchez ha abierto “las fronteras de Ceuta y Melilla” y ha desprotegido las fronteras españolas.

“No sabemos a qué responde la apertura de la frontera con Marruecos ni a qué obedece el cambio de posición sobre el Sáhara que se hizo sin conocimiento del Rey, del Congreso, e incluso del Gobierno de España, porque uno de los socios de la coalición no conocía ese cambio y discrepaba del mismo”, declaró Abascal.

AVISO AL PP

En base a estos hechos, el presidente de Vox insistió en “que hay que mantener una distancia infinita” con el Gobierno, “ya que cualquiera que pacte con él sólo está alargando las penurias de los españoles y de su falta de libertad”. “Cualquiera que pacte con este gobierno se hace cómplice de este gobierno”, sentenció.

Abascal se refirió entonces al Partido Popular para pedir “coherencia” a su líder, Alberto Núñez Feijóo, en su posición respecto a Cataluña. Criticó las palabras del coordinador general de la formación, Elías Bendodo, quien dijo que España es un “estado plurinacional” en una entrevista en el diario ‘El Mundo’ y lamentó que los populares crean que España “es solo un estado, una cáscara, pero no una nación”.

“Ya dijo el señor Feijóo que Galicia es una nación sin estado... Ese tipo de declaraciones que demuestran su poca fe en la nación tienen consecuencias. Porque cuando uno no cree en la nación no defiende sus fronteras, no combate a sus enemigos, no defiende sus derechos y libertades y acaba pactando con cualquiera para obtener el poder”, prosiguió Abascal.